LA FRASE PRINCIPAL

Normalmente esta idea viene expresada en una de las frases del párrafo. Es lo que llamaríamos la frase principal. Todas as demás se agrupan de un modo natural y lógico alrededor de la frase principal, de modo que cada una de ellas no hace más que ampliar, concretar o presentar diversos aspectos de la misma idea central. La habilidad en leer un párrafo consistirá, pues, en descubrir, de un modo rápido y seguro, esta idea central y la frase que la representa.

La colocación de la frase principal dentro del párrafo no es uniforme. Muchas veces va al principio, pero puede encontrarse igualmente en medio o al final del párrafo.

Los párrafos más fáciles de leer son aquellos en que la idea principal viene expresada en la primera frase. El lector no tiene que esforzarse en buscarla a través de todo el párrafo, y además a la luz de esa idea central se puede leer las demás frases con gran rapidez y facilidad de comprensión, pues todas las no son más que una confirmación o explanación de lo que se ha dicho en primer término.

Por ejemplo, el párrafo siguiente:

“La convergencia de pensamientos hacia un objetivo bien definido favorece la elocución, incluso en razón de la animación que ella da a todas las facultades psíquicas.

“De dos hombres cuyos medios fueran idénticos, si uno concibiera un objetivo preciso al cual subordinarse todas sus actividades físicas y morales, muy pronto se expresaría incomparablemente mejor que el otro. Así se observa a veces un cambio considerable, ocurrido en algunos días, en la manera de hablar de individuo. La facilidad, la elegancia, le han venido como por arte de magia, y es por la repercusión en sí mismo de una avidez fuerte, súbita, tenaz, ha centrado toda una vida psicológica en torno de una preocupación predominante. Inversamente: que la adversidad desorganice momentáneamente la vida mental de aquel que hasta entonces había elegido un polo hacia el cual tendía, y la coherencia de su verbo se resentirá en seguida”.

En este párrafo la idea central está claramente expresada en la primea fase: 

“La convergencia de pensamientos hacia un objetivo bien definido favorece la elocución”. Todo lo demás es el desarrollo lógico del contenido de esa frase.

Si la frase principal se encuentra al final del párrafo el lector encontrará que ella viene a ser como la afirmación definitiva o la conclusión general de todo el párrafo. Las otras frases no hacen sino preparar el terreno por medio de consideraciones y afirmaciones parciales que apuntan progresivamente hacia la conclusión final. Es como una maduración interna del pensamiento que llegado el momento oportuno puede ya expresarse de un modo pleno y total.

El lector advertirá que se trata de un párrafo de esta clase cuando las distintas frases que va leyendo parecen ser otros tantos esfuerzos del pensamiento por ir abriéndose el camino hacia una verdad  afirmación más amplia y general. Su mente deberá estar alerta y a la espera de que aparezca esta rase crucial que resumirá y completará todo el esfuerzo precedente dándole su pleno sentido y significado.

El párrafo  siguiente es de este tipo:

“Antiguamente, los canales navegables existían sólo en los países llanos. Sin embargo, el hombre no tardó en aventurarse a tareas más difíciles, llevando la comunicación sobre el agua a las zonas montañosas, incluso más allá de las líneas divisorias de aguas. Hoy día el problema técnico estriba más que nada en las enormes dimensiones y en la obtención del agua necesaria para estos gigantes dela navegación, pues as antiguas obras son verdaderos pigmeos al lado de las actuales. Hoy día, las diferencias de nivel y las líneas divisorias se vencen mediante esclusas escalonadas o elevadores de buques. Profundas incisiones abren el dorso de las montañas. Túneles para buques cruzan, como ríos vacíos, las montañas. Puentes cruzan por encima de carreteras, ferrocarriles y ríos. El máximo triunfo son los canales marítimos, ya unan océanos o mares a través de desiertos, montes y selvas, ya en forma de canales lleven el tráfico transoceánico hasta el interior de los continentes. De esta manera, en la actualidad, las comunicaciones marítimas son un fenómeno usual donde antes era casi desconocido.”

Después de una enumeración en la que el autor pasa revista el desarrollo de las vías navegables, la última frase es un verdadero resumen de todas las consideraciones precedentes.

Otras veces la frase principal puede ir en medio del párrafo. Aquí el pensamiento estará desarrollado, en general, a manera de un movimiento pendular. La primera parte el párrafo será n preámbulo o una preparación que culminará con la aparición de la idea central. La segunda parte será una prolongación de esta idea a modo de aclaraciones, confirmaciones o consecuencias.

Observe cómo se va desarrollando el pensamiento en el párrafo siguiente:

“El hombre, por sus sentimientos y sus costumbres, tiende a considerar como carente de toda trascendencia su capacidad para modificar la estructuración de la tierra en comparación con las fuerzas naturales. Se suele hablar con complacencia de la debilidad del hombre, que lucha como un enano frente a la gigantesca naturaleza. Esta subestimación estaba justificada en tiempos pretéritos, pero ya ha sido superada y no es válida hoy en día. Por intranscendente que sea la potencia física del hombre aislado, su fuerza s enorme por la asociación y por las directrices el ingenio humano. Estas fuerzas han modificado radicalmente la faz de la tierra en amplias regiones. El proceso que han seguido desde los principios de la humanidad, hasta bien adentrados los tiempos históricos, apenas tiene interés. Sin embargo, se incrementó de manera ingente desde que, a partir de 1800, hizo su aparición la era de la máquina y el poder del hombre empezó a multiplicarse bajo el signo de la técnica mecánica que florecía. Hoy día se ejercen acciones sobre la naturaleza con un vigor antes insospechado”.

Después de unas frases introductorias en las que el autor va desechando las posibles objeciones llegamos a la mitad del párrafo donde encontramos claramente formulada la idea central: “Por intranscendente que sea la potencia física del hombre aislado, su fuerza es enorme por la asociación y por las directrices el ingenio humano”. A partir de este punto las demás frases no hacen más que explicar el alcance y el modo como se ejerce la fuerza del hombre sobre la naturaleza.