LAS HABILIDADES DEL LECTOR MADURO, LECTOR VELOZ

Los lectores lentos, que leen una palabra por vez, a menudo tiene gran dificultad para captar el significado de una página impresa, simplemente porque están mirando en un lugar equivocado. Perciben las palabras sueltas como meras palabras sueltas. Y un lector maduro no puede nunca entender un material impreso mirando palabras sueltas: sencillamente, el significado no está contenido en ellas. Esta es una de las razones por la que los lectores más rápidos son también, a menudo, los mejores. Perciben las palabras como grupos. Sus mentes están concentradas en la interrelación entre las palabras. Si los estudiantes persisten en leer lentamente y decir cada palabra para sí mismos, están colocando su énfasis mental donde no corresponde.

El lector maduro cuenta con la capacidad para abarcar formas más amplias. Está familiarizado con el manejo de las frases, de modo que no le es necesario al autor separarlas en formas más pequeñas y simples. 

No sólo esto: las oraciones largas contienen algunas interrelaciones ocultas, que son difíciles de expresar mediante las más cortas. Aquella tiene cierta fluidez y unidad que no tiene ésta. En general, las oraciones cortas logran expresar los principales puntos de la información que el autor desea transmitir, pero éste sabe que los lectores maduros gustan de la información expresada en unidades más largas. Al enseñar la comprensión de la lectura, el instructor habrá de referirse a oraciones largas, para mostrar qué información contienen. Un buen lector debe tener, pues, una práctica adecuada tanto con oraciones cortas como largas, si quiere manejar con facilidad las formas amplias usadas en las lecturas más avanzadas.

APRENDER A LEER POR FRASES


La destreza básica de la Lectura de Comprensión Rápida es aprender a leer por frases. Esto significa sencillamente dar extensos "saltos visuales" cuando nuestra mirada recorre la línea impresa. Cuanto menos saltos efectuemos, más rápido podremos leer. Las frases se componen por unidades de significado. Los ojos y la mente pueden adiestrarse para absorber esas unidades de significado mucho mayor leyendo por frases y no al ritmo lento, de una palabra a la vez. Si pasamos de la lectura de palabra por palabra a leer frase por frase, no sólo aumentaremos nuestra rapidez de lectura sino también nuestra comprensión. El lector de palabra por palabra recibe la información con demasiada lentitud que su mente puede distraerse en otras ideas. La lectura por frases nos mantendrá concentrados en las ideas del texto.

ABARCAR UNIDADES MÁS AMPLIAS
Hemos visto ya que la comprensión de la lectura es parte del proceso de transferir ideas de la mente del autor a la del lector. Los estudiantes de psicología educacional moderna reconocerán algunas de las ideas allí expuestas como provenientes de la teoría de la comunicación o información.

Intentemos comprender la lectura desde el punto de vista del lectorque percibe unidades de significado. Algunos reconocerán esto como una aplicación de la psicología de la Gestalt.

EL PÁRRAFO COMO UNIDAD DE PENSAMIENTO
En la escritura, los párrafos vienen indicados por el uso del punto y aparte. Pueden estar constituidos por una sola frase, pero en general incluyen varias frases u oraciones completas. Lo esencial del párrafo es que todo él gira alrededor de una sola idea. Al menos así debería ser, y como norma general es así. Ya veremos más adelante las excepciones que pueden presentarse y el modo como debemos manejar estos párrafos.

ESTUDIO DEL PÁRRAFO NORMAL
Primeramente nos detendremos en el estudio de lo que podríamos denominar párrafo normal, su estructura interna y sus modalidades. Esta será la base para saber luego reconocer los párrafos anormales que podamos encontrar.

El estudio de los párrafos es de suma importancia. Como dice N.B. Smith: “Ninguna técnica puede ayudarnos a mejorar nuestra lectura como el aprender a leer bien cada párrafo.” Y según P. Leedy: “La manera cómo una persona lee cada párrafo, indica si ha alcanzado la habilidad y madurez característica del lector verdaderamente eficiente”.

Al enfrentarnos con un párrafo lo primero que debemos hacer es considerarlo como una unidad de pensamiento. A través de las palabras y de las distintas frases que lo componen debemos estar pendientes de encontrar cuanto antes la idea básica, fundamental, que el autor nos ha querido comunicar.